La Central de Abasto de la CDMX no sólo es el mercado más grande del mundo, es también uno de los corazones más vigorosos y latentes de nuestra ciudad. Es el centro de la historia de la alimentación de un país rico y diverso, donde todos los días se venden los frutos del campo mexicano. Este año celebramos su 40 aniversario, por eso "La buena mesa" del periódico Reforma me pidió este pequeño homenaje para festejar su llegada al cuarto piso. ¡Espero que les guste tanto como yo disfruté escribiéndolo!
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