domingo, 16 de julio de 2017

Crecimiento de supermercados opaca a mercados municipales



Ayuntamiento de Guadalajara Municipios Comercio ZMG

Para revivir los espacios, en Zapopan hay una nueva regla para los desarrollos de vivienda.
Apenas en las presentes administraciones se está dando más importancia a la rehabilitación.
GUADALAJARA, JALISCO (16/JUL/2017).- Desde hace dos décadas, las cadenas de supermercados, tiendas de conveniencia y hasta las grandes firmas de auto-abasto comenzaron a opacar el crecimiento de los mercados municipales. Tanto, que en la actualidad hay sólo un mercado por cada 10 tiendas de autoservicio en el Área Metropolitana de Guadalajara.
En los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto hay 124 mercados. En cambio, los mismos municipios suman mil 233 licencias comerciales para giros que van desde tiendas de conveniencia hasta supermercados de alto calado. Después de 1994, cuando fue inaugurado el Mercado Solidaridad, en Zapopan, la estrategia de las autoridades municipales para generar puntos de abasto cambió, dejando esa tarea en manos de inversionistas privados.
Antonio Sánchez Sierra, catedrático de la Universidad de Guadalajara y autor del libro “La economía informal: una aproximación fiscal, jurídica y contable”, opina quu la desatención de las autoridades municipales en este tenor es tan grave como olvidar sus responsabilidades constitucionales. El artículo 115 de la Carta Magna deja en claro que los mercados y las centrales de abasto son, junto con seguridad y alumbrado público —entre otros— uno de los servicios públicos a su cargo.
Sin embargo, la prioridad de inversión en los municipios está siempre en los rubros de seguridad. Lenin Ríos Checa, director de Mercados Municipales en Zapopan, reconoce que “en la repartición del presupuesto, en temas de servicios municipales, nosotros (Mercados) nos peleamos en la cola con los de Cementerios”.
Por tal motivo, el Ayuntamiento de Zapopan emprendió una estrategia: ahora, las desarrolladoras que busquen construir un nuevo espacio de vivienda en esa localidad deben garantizar un espacio para la instalación de un mercado.
Guadalajara, por su parte, dada su condición como municipio completamente urbanizado, difícilmente podrá instalar más mercados, pero aseguró que sí se presta atención a los que hoy se encuentran en pie, particularmente en redes hidráulicas, eléctricas y de gas.
Los prefieren por frescura y economía
Poco importa hacer filas de media hora, si al final las tortillas que se llevarán a la mesa para la comida de la tarde estarán frescas. Lo mismo sucede con la carne, fruta, verdura, lácteos y otros productos perecederos que se ofertan en los mercados de la ciudad.
Salvo algunas excepciones, esa es la conclusión a la que llegan los lectores de este medio, consultados a través de redes sociales: los productos que tienen un periodo de vida superior a la semana son los únicos que se adquieren en tiendas de autoservicio. “Todo macho y hembra alfa lo sabe”, bromea Abel Barón, lector en Facebook de esta casa editorial.
En total, 81 usuarios de esa red social participaron en el ejercicio. Amled Roma, una de las participantes, afirma que “ahorra muchísimo” en el mercado, además de que compra fruta “más fresca, barata y de temporada”.
Aunque esa apreciación es la que se mantiene en mayor medida, hay quienes deciden apoyar a los pequeños comerciantes, y acudir a las tiendas de autoservicio (o supermercados) cuando se requiere de un producto más específico. “Hay más variedad”, dice Claudia Hernández.
Aunque gozan de la confianza de la gente, los mercados son un modelo de abasto que ha sido desatendido por los gobiernos municipales desde hace más de dos décadas.
Antonio Sánchez Sierra, investigador del Departamento de Contabilidad del CUCEA, expone que los gobiernos optaron por esa opción para que los inversionistas privados cubrieran esa necesidad de compra, y así destinar esas inversiones en otros rubros.
Los Ayuntamientos de Zapopan y Guadalajara afirman que las actuales están apostando a los mercados. El primero busca, incluso, habilitar nuevos espacios; el segundo reconoce que no caben más (actualmente hay 91 en el municipio capital) pero que se han invertido más de 200 millones para rehabilitarlos y eliminar riesgos estructurales o en sus redes de gas y agua.

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