Por: Aquilino Cotes Zuleta 8 Marzo, 2017
Son sumamente inquietantes las declaraciones del Comandante
de la Policía del Cesar, Coronel Diego Hernán Rosero Giraldo, tras el decomiso de
cientos de kilos de carne que iban a ser comercializados en el mercado público,
expendios de Valledupar y otras ciudades del Cesar.
También es alarmante el surgimiento de nuevos
expendios de carne, sin ninguna legalidad ni control de las autoridades municipales
y del Departamento.
Preocupa porque sobre esa carne las autoridades
no tienen ningún control de calidad, mucho menos cumple con las condiciones
sanitarias y la manipulan y transportan en sacos, bolsas y carros a la
intemperie, lo que significa que puede causarle un daño grave a quien la
consuma.
Alarma que la Policía Nacional reporte que al
Mercado Público de Valledupar –y a prácticamente a todos- estén ingresando
carretillas, camionetas y carros de mulas transportando carne que luego se le
vende a la gente. Ya la Policía Nacional conoce del tema, inclusive en los
últimos meses ha decomisado casi tres mil kilos de carne.
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan
sostienen que a pesar del esfuerzo que hacen los miembros de la Policía
Nacional, para detener ese tráfico, las autoridades civiles como alcaldes,
secretarios (as) de salud y corregidores no desarrollan estrategias coercitivas
con personal que vigile el ingreso y egreso a los mercados públicos.
Se reclama que las alcaldías dispongan cuanto
antes de unos funcionarios que puedan ejercer las 24 horas el control en los
mercados y en los expendios particulares, para evitar que los habitantes
consuman carne en mal estado.
Lo más seguro es que esa carne que entra de
manera clandestina en carretillas y en sacos de fique no solamente sea de res.
Probablemente ahí camuflan carne de burro, caballo y de otros animales; el
Coronel Diego Hernán Rosero afirma que la Policía está muy alerta, debería
estar muy despierta diría yo, para contrarrestar esa maniobra tan peligrosa de
quienes manipulan carne de manera clandestina para luego venderla en los
mercados y expendios.
Aterra la forma como el Comandante de la Policía
se refiere al tema: “puede ser que esté entrando al mercado carne en
carreterillas…”. Se entiende la preocupación del Oficial y es válida su
apreciación en cuanto a que posiblemente la Policía –sin ayuda de las demás
autoridades y la ciudadanía- no podría erradicar esta práctica delincuencial.
Se requiere entonces, que las alcaldías y hasta la misma Gobernación del Cesar
tomen riendas en el asunto.
Lo otro es que esa misma carne puede ser producto
del aumento del abigeato en el Departamento. Hay delincuentes que se hurtan las
reses en las fincas, las manipulan y luego –sin ninguna indicación de
salubridad- las venden en los mercados. Ya el Coronel Diego Hernán Rosero lo ha
dicho por los medios de comunicación, que no hay capturados sencillamente
porque no se sabe con exactitud la procedencia de esa carne y mucho menos se
sabe si es producto del abigeato.
Ayer, la Policía reportó que en el municipio de
San Alberto desarticularon la banda los “carniceros del sur” conformadas por
tres personas, que fueron sorprendidas en flagrancia con un semoviente bovino
raza Cebú, despresado, de 600 kilogramos avaluado en ocho millones de pesos,
que había sido hurtado en la finca Buenos Aires kilómetro 23+300 metros, vía
San Alberto – La Mata. “En el hecho se encontró el vehículo tipo camioneta de
placas JLH-153, marca Toyota, utilizado para transportar la carne”, concluyó la
Policía. Hasta la próxima semana.
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