METRÓPOLI/ MIÉRCOLES 14 DE DICIEMBRE DE 2022
Comerciantes dedicados a la venta de animales y médicos
veterinarios señalaron que la llamada Ley de Protección y Bienestar Animal
violenta derechos humanos, tiene claros tintes recaudatorio busca crear un
monopolio controlado por el Estado.
Consideraron que fue
un albazo legislativo que el pasado 12 de diciembre, la Comisión Bienestar
Animal del Congreso de la Ciudad de México abrogó la Ley de Protección a los
animales de la Ciudad de México vigente hasta ese momento y aprobó el proyecto
para expedir la Ley de Protección y Bienestar Animal que será discutida en el
Pleno de la Asamblea en próxima sesión.
Los comerciantes de mercados públicos agremiados en el Movimiento Nacional del Contribuyente Social 17 de Marzo (MONACOSO AC), que preside Alberto Vargas, el Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar, que coordina Gerardo Cleto López Becerra, así como los veterinarios, especialistas e investigadores del Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas AC que yo Aída Álvarez, Médico Veterinaria Zootecnista me honro en representar, junto con medio centenar de organizaciones que se están sumando, queremos manifestar nuestro repudio a la forma y el fondo de la propuesta legislativa.
Los diputados de esta comisión que preside
Jesús Sesma Suárez, -miembro del Partido Verde-, echaron al bote de la basura
todas las aportaciones que los ciudadanos hicieron en las mesas de trabajo
realizadas desde el pasado mes de abril para imponer un texto que de ser
aprobado en el Pleno, generará todo lo contrario al “bienestar animal” pues
propiciará corrupción, mercado negro, sobre-regulación y extorsiones al amparo
de la tenencia, transportación, mercado y administración de los animales de
compañía.
La iniciativa pretende crear en la Ciudad de México el Registro
Único de Animales de Compañía (RUAC), el cual deberá estar a cargo de la
Agencia de Atención Animal (AGATAN). Para realizar este registro, solicitarán
los datos personales de los propietarios sean estos particulares o
establecimientos mercantiles. No sobra decir que pretenden cobrar una cuota por
cada uno de los registros que se realicen, lo que representará el costo más
alto para aquellos que concentran –por su actividad profesional-, mayor número
de especies.
Otra
inventiva que impulsará esta nueva legislación será la certificación y
capacitación que pretenden promover para la tenencia y manejo de los animales
de compañía, que tendría que ser obligatoria para todos los poseedores de los
animales, incluso siendo personal especializado como son los médicos
veterinarios zootecnistas, trabajadores de clínicas veterinarias, hospitales,
spas, gimnasios, paseadores de mascotas, establecimientos de venta y
exhibición, centros de investigación, educación y enseñanza superior. Todo
quien titula el derecho de cuidar o poseer una mascota, tendrá que pasar por la
capacitación y certificación hecho que tendrá que cubrir con un pago, aún no
determinado.
Los
diputados pretenden que la AGATAN se convierta en una súper estructura
administrativa que además de registrar a todos los animales de compañía de la
Ciudad de México y certificar a todos los poseedores de ellos, deberá tener un
presupuesto para el próximo año de al menos 35 millones de pesos.
Así, bajo el registro de animales de compañía, la AGATAN
determinará quién puede comercializar y quien no, las aves, perros, gatos,
ratones, peces y todo tipo de mascotas, lo cual le dará el monopolio y control
de todo el comercio, hecho que los diputados del Pardito Verde han buscado
desde hace muchos años, acabando de un golpe con esta que es una de las
actividades tradicionales de miles de personas.
El
dictamen aprobado también incluye la prohibición de la venta de animales en los
Mercados Públicos, aun cuando tengan una cédula que lo autoriza, así como la
crianza y comercialización de gallos para espectáculos y entretenimiento.
De aprobarse este dictamen en la Ciudad de México se convertirá
en ilegal la actividad que realizan hoy en día miles de mexicanos para el
sustento diario por lo que avizoramos que esta iniciativa detonará el mercado
negro y la corrupción que todos nosotros -los especialistas y profesionales en
la atención del cuidado y de la salud de los animales-, hemos tratado de
combatir y controlar desde hace años.
Las
sanciones económicas por contravenir a la normatividad que se pretende imponer
se incrementan a una mínima de 14 mil 433 pesos -150 Unidades de Medida y
Actualización (UMAS)-, y la máxima de 5 millones 292 mil 100 pesos -55 mil UMAS-.
Por
ello exigieron al Pleno del Congreso de la Ciudad de México desechar esta
inventiva legislativa impulsada por un grupo de diputados mal asesorados que
están considerando hacer un monopolio del cuidado de los animales de compañía.
Que no se mal entienda; estamos a favor de REGULAR pero NO DE
PROHIBIR porque ello sólo provocaran clandestinidad, corrupción, mercado negro
y el consiguiente maltrato animal, señalaron.
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informado
La
legislación prohibicionista daña a miles de familias mexicanas que viven de la
cadena relacionada al comercio de animales, siendo una práctica normal, que
bien regulada y vigilada por las autoridades competentes genera beneficios a
todos.
Entre
los sectores que serán afectados se encuentran los criadores de diferentes
especies animales, médicos veterinarios, biólogos, técnicos zootecnistas,
productores del campo, acuariofilia, productores de alimentos para animales,
industria farmacéutica, farmacias y distribuidoras veterinarias, industria de
accesorios para animales, jaulas, platos, correas, camas, sustratos, acuarios,
entre los principales.
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