MOMENTO
DE CONVIVIO FAMILIAR
Nochebuena es una de las fechas
más esperadas del año, particularmente por los creyentes católicos o por
aquellos que tienen cierta influencia del catolicismo.
Es un día en el que se reúne toda la familia para celebrar el nacimiento del Niño Jesús y compartir una cena especial que puede variar: pollo, pavo, cochito horneado, lomo relleno y demás. Desde el más pequeño hasta el más grande de la familia se prepara para este día en el que muchos también suelen intercambiar regalos.
En el Centro de ciudades como Tuxtla Gutiérrez se observan ríos de personas que van y vienen en busca de todo lo necesario para el próximo sábado, la Nochebuena; muchos hacen compras de última hora, como “todo buen mexicano”. AMAS DE CASA, LAS EMISARIAS
Amas de casa entran y salen de los mercados públicos, de las carnicerías, las verdulerías, buscando los ingredientes para la cena. Recorren varios lugares en busca de lo mejor, los más fresco y sobre todo al precio justo. Algunas van solas, otras con sus progenitores o esposos. Cargan desde una, dos, tres y hasta más bolsas.
La señora Arely, una joven ama de casa, prefiere ir sola a comprar las cosas para su cena de Nochebuena. Dice que a ella le tocó preparar pollos horneados, ya que como se reunirá con su madre y hermanos cada uno llevará un platillo diferente.
Los ingredientes no son muchos, platica, mientras camina hacia el Mercado Público “Gustavo Díaz Ordaz”, con dos bolsas en la mano izquierda con verduras y fruta, y su bolsa de mano en la derecha, aferrada a ella por aquello de los rumores, que dicen que en el centro “roban mucho”. LAS OFERTAS DE TEMPORADA
Las tiendas de ropa, zapatos y accesorios luchan por atraer más clientes, ante el cúmulo de gente que se deja ver en el centro, más que otras temporadas. Algunos negocios ofrecen descuentos y ofertas, mercancía en liquidación y otras estrategias para captar la atención del consumidor.
Al caminar por las aceras los empleados de los negocios gritan las ofertas y descuentos, las personas caminan esquivándose unos a otros, todos observados por los policías y fiscales que vigilan que los ambulantes no regresen a la zona.
Algunas mamás buscan trajes de Santa Claus y duendes para sus pequeños, adornos navideños, luces navideñas, algunos regalos para los familiares. Observan cada local por el que pasan, muchos discuten sobre su presupuesto, piensan, analizan, comprar o no comprar.
Como el caso de doña Arely, que comprará trajes de Santo Claus para sus sobrinos, y algunos “adornitos” para su casa, porque le hizo falta arreglar su comedor y patio, dice. “Hace todo para preparar una noche especial, en familia, como desde que era niña”.
Aunque, cuenta, que comparará precios de lavadoras, porque la suya está descompuesta. “Aprovechando que mi esposo recibió el aguinaldo sacaré precios a ver cuál me conviene, pero primero todas las cosas de la cena, porque es una tradición que no podemos dejar pasar”. LA VENTA MÁS ESPERADA
Las ventas navideñas son las más esperadas para muchos comerciantes, sobre todo después del 15 de diciembre, cuando los trabajadores reciben el aguinaldo y aprovechan para comprar lo que hace falta en sus hogares, como muebles o electrodomésticos, y por supuesto lo necesario para la cena y algunos regalos.
Para muchos empresarios del centro esta temporada resulta un respiro, una oportunidad para recuperar parte de las pérdidas económicas que tuvieron durante el año, sobre todo en los cuatro meses que tardó el plantón magisterial en el centro, además de la competencia desleal que representaba el comercio informal.
Los locatarios de los mercados dicen que sus ventas han incrementado en los últimos días en casi todos los giros. La afluencia a estos centros de abasto aumentó y esperan que siga así hasta el sábado, y posteriormente la próxima semana, previo al fin de año.
De igual forma, los empleados de los negocios establecidos esperan que la actividad comercial continúe tan bien como hasta ahora, algo que confiesan no esperaban, tomando en cuenta los incrementos y los problemas sociales que se han dado en la ciudad.
Es un día en el que se reúne toda la familia para celebrar el nacimiento del Niño Jesús y compartir una cena especial que puede variar: pollo, pavo, cochito horneado, lomo relleno y demás. Desde el más pequeño hasta el más grande de la familia se prepara para este día en el que muchos también suelen intercambiar regalos.
En el Centro de ciudades como Tuxtla Gutiérrez se observan ríos de personas que van y vienen en busca de todo lo necesario para el próximo sábado, la Nochebuena; muchos hacen compras de última hora, como “todo buen mexicano”. AMAS DE CASA, LAS EMISARIAS
Amas de casa entran y salen de los mercados públicos, de las carnicerías, las verdulerías, buscando los ingredientes para la cena. Recorren varios lugares en busca de lo mejor, los más fresco y sobre todo al precio justo. Algunas van solas, otras con sus progenitores o esposos. Cargan desde una, dos, tres y hasta más bolsas.
La señora Arely, una joven ama de casa, prefiere ir sola a comprar las cosas para su cena de Nochebuena. Dice que a ella le tocó preparar pollos horneados, ya que como se reunirá con su madre y hermanos cada uno llevará un platillo diferente.
Los ingredientes no son muchos, platica, mientras camina hacia el Mercado Público “Gustavo Díaz Ordaz”, con dos bolsas en la mano izquierda con verduras y fruta, y su bolsa de mano en la derecha, aferrada a ella por aquello de los rumores, que dicen que en el centro “roban mucho”. LAS OFERTAS DE TEMPORADA
Las tiendas de ropa, zapatos y accesorios luchan por atraer más clientes, ante el cúmulo de gente que se deja ver en el centro, más que otras temporadas. Algunos negocios ofrecen descuentos y ofertas, mercancía en liquidación y otras estrategias para captar la atención del consumidor.
Al caminar por las aceras los empleados de los negocios gritan las ofertas y descuentos, las personas caminan esquivándose unos a otros, todos observados por los policías y fiscales que vigilan que los ambulantes no regresen a la zona.
Algunas mamás buscan trajes de Santa Claus y duendes para sus pequeños, adornos navideños, luces navideñas, algunos regalos para los familiares. Observan cada local por el que pasan, muchos discuten sobre su presupuesto, piensan, analizan, comprar o no comprar.
Como el caso de doña Arely, que comprará trajes de Santo Claus para sus sobrinos, y algunos “adornitos” para su casa, porque le hizo falta arreglar su comedor y patio, dice. “Hace todo para preparar una noche especial, en familia, como desde que era niña”.
Aunque, cuenta, que comparará precios de lavadoras, porque la suya está descompuesta. “Aprovechando que mi esposo recibió el aguinaldo sacaré precios a ver cuál me conviene, pero primero todas las cosas de la cena, porque es una tradición que no podemos dejar pasar”. LA VENTA MÁS ESPERADA
Las ventas navideñas son las más esperadas para muchos comerciantes, sobre todo después del 15 de diciembre, cuando los trabajadores reciben el aguinaldo y aprovechan para comprar lo que hace falta en sus hogares, como muebles o electrodomésticos, y por supuesto lo necesario para la cena y algunos regalos.
Para muchos empresarios del centro esta temporada resulta un respiro, una oportunidad para recuperar parte de las pérdidas económicas que tuvieron durante el año, sobre todo en los cuatro meses que tardó el plantón magisterial en el centro, además de la competencia desleal que representaba el comercio informal.
Los locatarios de los mercados dicen que sus ventas han incrementado en los últimos días en casi todos los giros. La afluencia a estos centros de abasto aumentó y esperan que siga así hasta el sábado, y posteriormente la próxima semana, previo al fin de año.
De igual forma, los empleados de los negocios establecidos esperan que la actividad comercial continúe tan bien como hasta ahora, algo que confiesan no esperaban, tomando en cuenta los incrementos y los problemas sociales que se han dado en la ciudad.
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