Escrito por Luisángela Delgado.
Foto: César Flores.
A diario,
cientos de guayaneses acuden a los mercados de la red pública y privada de la
ciudad para comprar artículos de la cesta básica, pues la inflación en 2016,
sin importar el estatus social, pone en duda el sustento alimentario y
aseo personal.
La escasez de los artículos básicos comenzó en
2013, cuando el papel higiénico desapareció de los anaqueles. A este
producto se sumaron otros como: la leche, el jabón, los pañales y champú.
Las adyacencias del Mercado Municipal de San Félix
tienen similitud con las zonas mineras del sur del estado Bolívar. Aunque
parezca increíble, los productos desaparecidos de los supermercados están en
ese lugar, pero cuestan cinco veces más del precio regulado.
La harina de maíz cuesta Bs. 800; arroz mil; pasta
1.200 bolívares; café mil 800; pañal 3 mil bolívares cada paquete; la leche 2
mil; el champú mil 200 y el papel higiénico 800 bolívares cada unidad.
Aunque tengan mercancía no es fácil
Dejar el vehículo en un estacionamiento donde no se
garantiza la seguridad de sus autopartes, es el principio de un acalorado
recorrido por los mercados.
Los gritos de buhoneros, las bocinas de los carros,
el tropiezo con personas y los exorbitantes precios de los productos
hacen que más de uno se vaya, pero hay quienes no tienen otra opción y se ven
obligados a comprarles a los “bachaqueros”.
El ambiente es acalorado, aún cuando no haya sol.
El producto no está cada 50 metros, hay que caminar mucho. Además, se debe
estar con los “ojos bien abiertos”, para visualizar los artículos que la
mayoría de buhoneros tienen “debajo de la mesa”.
“Los bachaqueros tienen de todo. No me da tiempo
para hacer colas, por eso compro todo más caro”, expresó Mirelba Ganes.
El Gobierno nacional y municipal desde diciembre de
2015 iniciaron planes para contrarrestar las ventas ilícitas de
productos de primera necesidad, pero no han concretado el objetivo.
Plan sin resultado
Muchos ciudadanos se quejaron del “fracasado” plan:
“Golpe al Bachaqueo” implementado por el alcalde encargado del municipio
Caroní, Eriberto Aguilera.
Las inspecciones a los abastos de comidas en los
mercados municipales, según guayaneses no ha dado resultados. Las ventas
ilícitas aumentan a diario. Sin embargo, policías municipales aseguran que
trabajan para “sacar de las calles de Caroní a los “bachaqueros”.
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