El
mercado de abastos de esta capital se encuentra parcialmente abandonado y con
la competencia de las grandes tiendas de autoservicio
07/30/2015 08:57 a.m. | Ramón Mendoza
S. (Tamaulipas).
Por la competencia que representa el establecimiento de grandes
tiendas de autoservicio, los mercados y tiendas de barrio de larga tradición en
la ciudad están en decadencia, según diagnóstico formulado por la regidora Elsa
Margarita Garza Charles.
La presidenta de la comisión de tianguis
y mercados en el cabildo local comentó que los locatarios “sobrevivientes” como
el mercado Argüelles o el de abastos que está prácticamente desaparecido en un
70 por ciento, luchan contra el abandono, ya sea por la escasez de clientes o
por la falta de ayuda de parte de las autoridades para impulsar estos espacios
que por muchos años han permanecido, pero que ahora están en riesgo de quedar
como “elefantes blancos”.
“Y esto es porque han sido devorados por
las grandes cadenas comerciales que, como ocurre en todo lugar, acaban con los
comercios que han sido emblemáticos; Simplemente la gente ya no va a los
mercados, por que todo lo encuentran en las orillas se les hace algo complicado
entrar, aunque se ha mejorado mucho la infraestructura”, aseguró.
Reflexionó que el interior del mercado
de abastos, ubicado muy cerca de la central camionera en pleno centro de la
localidad, que viene operando desde hace más de 20 años, la ocupación de sus
puestos apenas supera el 25%, y es que según los comerciantes llevan más de una
década esperando ayudas de los gobiernos en turno, pero nunca han
llegado.
“Sí están olvidados, simplemente el
mercado de abastos está súper abandonado, hay muy pocos locatarios, es gente
que no le interesa invertir, porque la gente no va, está muy lejos y el mercado
Argüelles la situación es crítica aunque ya se les ha apoyado en baños y
estacionamiento” acotó.
“Cada vez hay menos clientes, la
competencia es grande con las tiendas de autoservicio, por eso muchos dejan
esta actividad comercial y se dedican a otras actividades” sentenció.