Advirtieron que la
experiencia demostró en la década de los 70’s que implementar políticas de
control de precios o ahora llamada “precios tope o de garantía” provocó no
encarecimiento de productos básicos
La escalada
inflacionaria no puede ser resuelta con una política de control de precios,
alertaron empresarios de comercios en pequeño al señalar que esta medida ha
demostrado su ineficacia en el pasado, y lejos de dar solución al problema, lo
ha empeorado.
Advirtieron que la
experiencia demostró en la década de los 70’s que implementar políticas de
control de precios o ahora llamada “precios tope o de garantía” provocó no
encarecimiento de productos básicos, sino también ocultamiento, informalidad,
mercado negro y desabasto.
Al rechazar la propuesta presidencial de
establecer mediante el “control de precios”, una política de choque contra los
efectos de la inflación, Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo Para el Desarrollo
del Comercio en Pequeño (ConComerciPequeño), llamó a las autoridades a tener cuidado con esta
medida, “porque puede resultar peor el remedio que la enfermedad”.
“Para un gobernante es fácil imponer ‘topes’ en los precios de
productos de consumo popular desde la comodidad de un escritorio, sin conocer
los costos de producción, trasporte, mano de obra y comercialización que tienen
todas las mercancías, cuando esto ‘abre una puerta falsa’ que termina generando
desabasto y mercado negro”, dijo Gerardo Cleto.
“Quienes
tenemos experiencia de varias décadas por haber realizado comercio de
abarrotes, recordamos los efectos nocivos que tuvo la política económica del
entonces presidente Luis
Echeverría en los años setentas, cuando en su administración se
fijaban los precios de diversos productos y se publicaba las listas!”, indicó.
Asimismo, señaló que una de las crisis que todas las personas
mayores de 50 años pueden recordar es la escasez del azúcar, en la cual se
culpó a los comerciantes y empresarios de acaparar el producto para subir los
precios, cuando en realidad la escases se originó por falta de producción y lo
incosteable que resultaba.
López Becerra reconoció el esfuerzo presidencial para
buscar un acuerdo con los grandes empresarios y enfrentar la crisis
inflacionaria, tratando de que la economía no se nos vaya de las manos y
afectar lo menos posible a los sectores más pobres, pero recomendó que no sea
la vía de ‘precios fijos’ y ‘subsidios’ la forma de enfrentar el problema de la
inflación, aunque le quieran llamar ‘precios de garantía’; eso es control de
precios aquí y en China.
Para el presidente de ConComercioPequeño,
“el mercado de abasto no necesita precios fijos sino estabilidad de precios,
esto es, que cuando el ama de casa vaya al mercado pueda encontrar los
productos que requiere, y que, entre uno y otro puesto, el costo varíe
dependiendo de la calidad”.
“La
política de estabilidad en los precios se logra cuando los pequeños y grandes
productores pueden invertir, hay seguridad para trasladar las mercancías, se
abaratan los costos de traslado, los centros de abasto son seguros y los
comerciantes consiguen las mercancías en buenas condiciones y además de que el
salario del trabajador sea suficiente para adquirir lo que necesita, esto es,
cuando hay libertad, respeto a las garantías, seguridad y responsabilidad. Es
importante que en esta etapa de recuperación económica se ponga énfasis para
que el salario de los trabajadores recupere su poder adquisitivo”.
“Necesitamos que la economía se mueva con más
valores basados en el mercado socialmente responsable y menos bajo criterios de
control por parte del gobierno y los grupos monopólicos”, concluyó López
Becerra.